Windows 7 posee la función de crear un disco de reparación, el cual, si nuestro Windows 7 es preinstalado, es la única solución para volver a arrancar nuestra máquina.
El proceso es simple -> Inicio –> Mantenimiento –> Crear un disco de reparación del sistema
Con esto, Windows creará un disco de arranque de emergencia con el que podremos iniciar nuestra máquina en caso de desastre.