Las “mini” vacaciones se acabaron, vuelta a los madrugones y al que hacer diario, el cuál agradezco, ya que con los tiempos que corren, es una alegría levantarse con el canto del gallo!, aunque al salir a la calle entren ganas de volver a meterse dentro de la cama en lo más profundo para no pasar frío… pero aquí estoy, aprovechando las últimas horas antes de comenzar a trabajar, estudiar, escribir…